¿Qué es?
La hernia umbilical es muy frecuente entre los 50-60 años de la vida. Puede aparecer desde el nacimiento, sin embargo la mayoría aparecen de adultos (aunque a partir de un mal cierre de la cicatriz umbilical). Son muy frecuentes en las mujeres tras los embarazos.
¿Qué problemas causan?
En las pequeñas existe malestar más que dolor. Cuando se hacen más grandes ceden las molestias hasta que nuevamente al crecer su tamaño se alojan asas intestinales y aparecen problemas de dolor y oclusiones.
Estas hernias causan distensión de la piel del ombligo y la atrofian (cambios de color) causando ulceraciones.
Al ser hernias con un anillo pequeño y rígido, el contenido de su saco se suele complicar con necrosis. Pueden causar una obstrucción intestinal.
¿Deben operarse?
Las hernias del ombligo nunca desaparecen solas y siempre van creciendo, de forma lenta, hasta hacerse grandes y complejas.
Aunque se vean pequeñas todas tienen riesgo de complicarse por la rigidez de su anillo.
El que tiene una hernia umbilical no puede llevar una vida normal sin miedo (cada vez que se tose, se come, se va a defecar, etc.). La única forma de recuperar una vida normal es corregir la hernia lo antes posible.
¿Cómo se deben curar las hernias umbilicales?
Consulte con un cirujano experto. Cada hernia y cada paciente debe tratarse de una forma diferente. Hay técnicas con y sin tensión, con y sin suturas, diferentes mallas, anestesia, abordajes, pegamentos, etc.