¿Qué ofrece la ecografía?
La ecografía es necesaria cuando la hernia presenta dolor, datos de complicación, de localización atípica, en pacientes obesos y cuando existen cirugías previas.
Permite diferenciar las hernias de otros problemas como: asimetrías, hematomas o tumores de la pared.
La ecografía permite evaluar complicaciones, valorar factores pronósticos y guiar la elección de las opciones terapéuticas.
¿Cuándo hay que realizar una ecografía?
Siempre que el diagnóstico clínico sea confuso o exista una sospecha de complicación.
Siempre que se precise planear un determinado tratamiento previo o valorar mejor la posibilidad del abordaje laparoscópico.
Para obtener información anatómica precisa y cuantificable, sobre los diferentes orificios herniarios, su localización, contenido y estado de los músculos.
La exploración puede ser dinámica, mediante cambios de posición del paciente y maniobras de Valsalva permite evaluar el contenido herniario y su reductibilidad.
¿Qué debe pedirse a una ecografía bien hecha?
Que confirme si existe o no una hernia: tiene que verse una rotura de la pared abdominal, con presencia de contenido abdominal (grasa, vasos, asas) fuera de sus límites naturales.
Que localice la hernia y que la clasifique.
Que la mida: cuantificar la rotura (pequeñas las menores de4 cm, medianas entre 4-10cm y mayores las de 10cm.).
Que valore el número de orificios.
Que valore los músculos abdominales: conocer el estado de los músculos de la pared abdominal, si hay atrofias musculares y descartar falsas eventraciones como la diástasis de los rectos en línea media.
¿Cuándo debe realizarse el seguimiento por ecografía?
Siempre es aconsejable en cada visita pues la ecografía es inocua, muy eficaz para una valoración rápida de las complicaciones de la propia hernia o de la reparación quirúrgica, y en el seguimiento para ver los cambios.
Qué se debe recordar de la ecografía:
Es una técnica inocua y muy eficaz que da mucha información sobre las hernias fundamental para evaluar los riesgos y planificar la cirugía.
Cuando se combina con un estudio dinámico aumenta su fiabilidad diagnóstica y optimiza la información para tomar decisiones quirúrgicas adecuadas.